El libro
Publicado en septiembre de 2017, es decir, muy reciente. En ese sentido encontraremos en él todos los debates actuales en educación. Lo podéis conseguir aquí. Llegué a este libro a través de la sección de educación del periódico británico The Guardian, que suele ser interesante. El enlace en cuestión lo tenéis pinchando aquí.
Índice de entradas
El autor
Os presentamos a Tom Sherrington, autor del blog teacherhead.com y de la cuenta de Twitter del mismo nombre. Ha sido profesor de Física y otras materias más de 30 años en distintos contextos de Reino Unido. Ha sido profesor en barrios de clase alta y en colegios totalmente desestructurados y a punto de cerrar. También ha trabajo en un colegio británico en Indonesia dentro del Bachillerato Internacional. Durante más de 11 años ha liderado colegios, y formando a otros profesores. Su blog tiene más de 3 millones de visitas de todas las partes del mundo, un poco lejos del que estás leyendo ahora. Por último, tiene como máximo reconocimiento poseer el National Baccaulaurate Trust.
La doble metáfora
El título del libro, que se podría traducir como "La selva tropical del aprendizaje", alude a una doble metáfora. Por un lado, el aprendizaje es como un árbol: necesita raíces que son las condiciones en las que ocurre (por ejemplo, la organización del aula, la metodología, etc.); luego crece el tronco que es la estructura de conocimientos, y finalmente las hojas que simbolizan las posibilidades creativas una vez se tienen esos conocimientos.
De esta primera metáfora el autor resalta dos posibles tentaciones: por un lado, construir un árbol con muchas raíces pero con pocas hojas, que podemos asimilar a la escuela tradicional (estructura fija y establecida, poco lugar para la innovación). Por el contrario, construir un árbol donde todo son hojas pero se han descuidado las raíces y el tronco (una innovación como fin y no como medio del aprendizaje).
Además, "la selva tropical" se refiere a la diversidad exuberante que existe en esos ecosistemas y que el autor defiende que también existe en un aula. Los alumnos son diversos y complejos como las especies de un bosque tropical, pero a la vez existen unos principios de crecimiento que todos siguen. Esa complejidad es la fuente de gozo que se puede dar al enseñar.
La idea
Al igual que hicimos con el primer libro que comentamos, Hidden Lives of Learners (HLL), también ahora me gustaría reseñar en una frase la idea principal de este libro, que llamaremos TLR. Ser un buen docente implica gestionar bien este bosque tropical (ya nos da una idea de la complejidad de la tarea). Los grandes docentes son buenos guías, nutren relaciones positivas, se divierten saliendo de la rutina y celebran el éxito con recompensas intrínsecas. Es mucha información y requiere explicación, lo que iremos haciendo en las sucesivas entradas dedicadas a este libro. Además, estos profesores tienen principios sólidos y diseñan activamente el currículum para que sea efectivo.
En resumen, insistiendo en que iremos desgranando estas ideas, el libro defiende que los docentes seamos profesionales íntegros, llenos de conocimiento de nuestras materias, que desarrollemos asignaturas con contenidos desafiantes a la vez que trabajamos por las relaciones positivas entre los alumnos.
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