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Conclusión parcial a TLR

The Learning Rainforest, Tom Sherrington (enlaces a las entradas comentando este libro)

Volviendo a la metáfora original

Cada uno de los especímenes del Learning Rainforest está representado en el maravilloso entramado de árboles. Cada árbol tiene su sistema complejo de raíces, troncos y ramas que le dan fuerza y estructura. La canopia, el impresionante conjunto de hojas de todos los árboles juntos (la imagen aérea que tenemos de la selva) es donde el carácter complejo y fascinante del Rainforest encuentra su máxima expresión.

Esta selva tropical ha de ser gestionada para evitar que los especímenes más débiles sean ahogados por los más exuberantes. También para asegurar la supervivencia del ecosistema frente a las perturbaciones. Por tanto, no se trata de dejar crecer libremente esta selva, sino saber intervenir cuándo y dónde sea necesario. 

Este modelo se contrapone a los dos opuestos: una plantación, donde todos los árboles son iguales y sólo se busca la productividad, y la selva libre, que tiene los riesgos que hemos planteado. La propuesta es trabajar los tres elementos de cada árbol.

Las raíces: establecer las condiciones previas

  1. Promoviendo las actitudes y los hábitos necesarios como base para que los estudiantes puedan alcanzar la excelencia. Retomando a Nuthall, se trata de crear una cultura de centro en el que el propio ambiente favorezca las interacciones positivas y el aprendizaje en todas sus formas.
  2. Estableciendo rutinas de comportamiento efectivas. Siendo claros con las normas y ajustándonos a ellos con sentido común. Comunicando estas normas (explícita e implícitamente) cada vez que sea necesario, y siendo los docentes los primeros en cumplirlas.
  3. Diseñando el currículum, conociendo los tipos de currículum que hemos visto, reflexionando sobre el que impartimos realmente en el aula y sobre todo pensando bien qué parte del currículum es la evaluada.

El tronco: construir la estructura del conocimiento

  1. Usando métodos de enseñanza efectivos, respaldados por la investigación y las evidencias científicas. Manteniendo una actitud constante de búsqueda crítica de nueva información que apoye nuestros métodos.
  2. Usando métodos de evaluación formativa y feedback inmediato. Siguiendo a Dylan Wiliam otros autores, utilizar la evaluación como herramienta para potenciar el aprendizaje. Reflexionar sobre las consecuencias de la evaluación sobre la forma y el grado de aprendizaje de nuestros alumnos.
  3. Enseñando con conocimiento de cómo funciona la memoria a largo plazo y cómo fijar el aprendizaje en ella. Utilizar el cuestionamiento y la práctica frecuente para trasladar de la memoria operativa a la memoria a largo plazo.

Las hojas: explorando las posibilidades

  1. Promoviendo oportunidades para experiencias de aprendizaje auténtico que impliquen el manejo real de conocimientos, habilidades y actitudes. Salir de lo esperado, midiendo cuándo y cómo, para implicar a los alumnos en la resolución de problemas del mundo real.
  2. Usando herramientas online y otros recursos para ayudar a los estudiantes a ser autónomos.
  3. Dando mucha importancia a las actividades de expresión oral y celebrando la excelencia en todas sus formas. Para ello, reconocer el progreso relativo de cada alumno en función de su punto de partida.

¿Por qué conclusión parcial?

Porque con esto acabamos la primera parte del libro, más teórica. La segunda parte supone un compendio de estrategias para trabajar los puntos formulados en esta entrada. Los comentaremos en la próxima entrada, última de las que dedicaremos al Learning Rainforest de Tom Sherrington. Os esperamos.

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