Construyendo la metacognición y la autorregulación de los estudiantes
Tomado de teachermagazine.com.au del 19 de diciembre de 2019 a iniciativa de Inazio Retegi Saizar (gracias como siempre). Artículo original aquí.
En el artículo que vamos a comentar, Tanya Vaughan y Susannah Schoeffel comparten siete recomendaciones basadas en la evidencia sobre cómo fomentar la metacognición y el aprendizaje autorregulado. Así podremos mejorar el aprendizaje de los estudiantes, y enseñarles explícitamente a organizar y gestionar eficazmente su aprendizaje.
Definiciones previas
La metacognición (definida como la reflexión acerca de cómo uno mismo aprende) y la autorregulación pueden fomentarse haciendo que los alumnos piensen explícitamente en su aprendizaje. Esto se realiza mediante estrategias específicas para planificar, supervisar y evaluar su progreso académico (Education Endowment Foundation, 2019; Quigley et al., 2019, ver referencias al final de la entrada).
El aprendizaje autorregulado tiene tres componentes esenciales:
1. Cognición
El proceso mental involucrado en el conocimiento, la comprensión y el aprendizaje. Por ejemplo, en una materia específica, haciendo diferentes marcas con un pincel o usando diferentes métodos para resolver ecuaciones en matemáticas.
Los estudiantes que poseen buenas habilidades cognitivas monitorizan y dirigen intencionalmente su aprendizaje. Por ejemplo, verificando que la técnica de memorización sea eficaz, o seleccionando la estrategia cognitiva más apropiada para la tarea que estamos realizando
2. Motivación
Es la disposición a comprometer nuestras habilidades metacognitivas y cognitivas en la realización de una actividad. Por ejemplo, al realizar una tarea complicada que reduce el bienestar actual, pero es una forma de mejorar el bienestar futuro (de nuevo Quigley et al., 2019).
3. Metacognición
Para Quigley, "se trata de planificar cómo emprender una tarea, y luego emprender esa actividad de manera cognitiva, mientras se supervisa la estrategia para comprobar el progreso, y luego se evalúa el éxito general".
Hay tres tipos de conocimiento metacognitivo que se pueden utilizar al abordar una tarea de aprendizaje:
- Conocimiento de nosotros mismos como aprendices - nuestras propias actitudes y habilidades.
- Conocimiento de las estrategias - qué estrategias están disponibles y son efectivas.
- Conocimiento de la tarea - sobre un tipo particular de actividad.
Las técnicas de aprendizaje que fomentan la metacognición y la autorregulación tienen un impacto en el aprendizaje de los estudiantes, ya que añaden hasta siete meses de progreso en el aprendizaje, o un tamaño de efecto medio ponderado de 0,54, como se muestra en la Figura 1 (Education Endowment Foundation, 2019).
La dispersión de los resultados es amplia, oscilando entre -0,14 y 0,90, lo que indica que los diferentes enfoques tendrán impactos variados en el aprendizaje de los estudiantes. Por tanto...
¿Cuál es la mejor manera de fomentar el metacognición y la autorregulación?
- Adquirir la comprensión y las habilidades profesionales necesarias para desarrollar los conocimientos metacognitivos de sus alumnos
- Enseñar explícitamente a los estudiantes estrategias metacognitivas, incluyendo cómo planificar, monitorear y evaluar su aprendizaje
- Modelar el propio proceso de pensamiento para ayudar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades metacognitivas y cognitivas
- Establecer un nivel apropiado de desafío para desarrollar la autorregulación y metacognición de los estudiantes
- Promover y desarrollar charlas metacognitivas en el aula
- Enseñar explícitamente a los estudiantes cómo organizar y gestionar eficazmente su aprendizaje de forma independiente
- Apoyar a los profesores para que desarrollen sus conocimientos sobre estos enfoques y así que se apliquen adecuadamente.
Como anticipamos en la introducción a esta entrada, nos vamos a centrar en la segunda recomendación.
Enseñar a los estudiantes a organizar y gestionar eficazmente su aprendizaje
Para que los estudiantes se conviertan en estudiantes independientes y eficaces, necesitan conocer la efectividad relativa de las técnicas de aprendizaje y saber cómo aplicarlas dentro de sus contextos de aprendizaje específicos. El aprendizaje independiente sucede cuando los estudiantes están "aprendiendo con cierto grado de autonomía, tomando decisiones activas para gestionar y organizar su aprendizaje" mediante el despliegue de estrategias metacognitivas.
El aprendizaje autorregulado y la metacognición a menudo han resultado ser dependientes del contexto, por lo que la mejor manera de planificar en lengua en primaria puede tener diferencias significativas con las estrategias de planificación en matemáticas de la ESO. Esto significa que un estudiante que muestra un fuerte aprendizaje autorregulado y competencia metacognitiva en una tarea o área de conocimiento puede ser débil en otra, y las estrategias metacognitivas pueden o no ser efectivas, dependiendo de la tarea, materia o problema específico abordado.
Sin embargo, esto no significa que el conocimiento y las habilidades metacognitivas se desarrollarán automáticamente a través de la enseñanza del conocimiento del contenido.
El gran John Dunlosky describió 10 técnicas de aprendizaje y su eficacia relativa (hablamos de ello aquí), como se detalla en la Tabla 1. El estudio fue extenso y determinó si los beneficios de las técnicas de aprendizaje se generalizaron a través de las condiciones de aprendizaje, las características de los estudiantes, los contextos y las diferentes medidas de resultado.
Tabla 1: Adaptado de (Dunlosky, Rawson, Marsh, Nathan & Willingham, 2013; Leggett, Burt & Carroll, 2019; Quigley et al., 2019).
La metacognición y la autorregulación pueden ser fomentadas cuando se implica a los estudiantes en la planificación, el seguimiento y la evaluación de su aprendizaje. El conocimiento metacognitivo incluye información sobre actitudes y habilidades, estrategias y el tipo particular de tarea que se está realizando. La formación de estudiantes independientes se facilita con la creación de conciencia sobre las diferentes técnicas de aprendizaje y su eficacia relativa.
Por todo ello he creado una tutoría para trabajar estos aspectos, basado en el trabajo de Dunlosky. Se trata de animar a nuestras alumnas y alumnos a evaluar la eficacia de sus técnicas de estudio. Podéis acceder al material pinchando en este enlace.
Conclusión
La metacognición puede ser fomentada y desarrollada en estudiantes de todas las edades - pero la manera en las diferentes etapas variará considerablemente - así que os invito a conocer una amplia gama de estrategias y ajustar tus técnicas según las necesidades de tus alumnos. También os invito a reflexionar con los estudiantes la eficacia de sus métodos de estudio.
Referencias
Dunlosky, J., Rawson, K. A., Marsh, E. J., Nathan, M. J., & Willingham, D. T. (2013). Improving students’ learning with effective learning techniques: Promising directions from cognitive and educational psychology. Psychological Science in the Public Interest, 14(1), 4-58.
Education Endowment Foundation. (2019). Evidence for Learning Teaching & Learning Toolkit: Education Endowment Foundation. Metacognition and self-regulation. Viewed 9 December, 2019 https://www.evidenceforlearning.org.au/teaching-and-learning-toolkit/metacognition-and-self-regulation
Leggett, J. M., Burt, J. S., & Carroll, A. (2019). Retrieval practice can improve classroom review despite low practice test performance. Applied Cognitive Psychology, 33(5), 759-770.
Quigley, A., Muijs, D., Stringer, E., Deeble, M., Ho, P., & Schoeffel, S. (2019). Metacognition and self-regulated learning. https://www.evidenceforlearning.org.au/guidance-reports