Concluyendo
Acabamos la última entrada afirmando, junto a Mary Myatt, algo sobre la administración educativa: debe entender que si queremos recibir confianza, entonces tenemos que confiar en la gente primero. Funciona de arriba a abajo, y no al revés. Por eso si se preguntara: ¿Y tú, qué piensas de eso? Sería a la vez una manera de decir: importas, tus ideas y tu aproximación a esto son importantes.
Hemos hablado del currículum en un contexto en el que la libertad en este sentido se nos antoja muy escasa. De hecho, las cosas entran y salen del currículum como por arte de magia tras cada cambio legislativo, pero la estructura fundamental se mantiene más o menos estable. Desde luego, no hay un cambio de enfoque y mucho menos se apuesta por reducir contenidos para ganar en profundidad. La participación de los docentes, los que desempaquetan el currículum día a día, en la elaboración general es limitada.
Ahora bien, imaginemos que esta posibilidad existiera. Si cada centro tuviera una dosis mayor de autonomía, ¿qué pasos debería dar? La autora nos propone los siguientes:
1. Cada departamento trabaja una visión del currículum para las materias que imparte: ¿cuál es el conocimiento, comprensión y disposición que hacemos evidente para que nuestros alumnos aprendan? ¿Puede cada miembro del departamento describir su materia en sus propias palabras?
2. Recordar las claves aportadas en la lectura de este libro:
- El próposito del currículum
- Principios y valores clave
- Expectativas
- Grandes ideas
- Definiendo el contenido
- Estableciendo la secuencia
- Planificando cómo y cuándo se revisa
3. Asegurar que hay una revisión del currículum para cada año y que se traduce en el conocimiento preciso que hay que aprender. Podemos tratar al currículum como un único proyecto: definiendo y organizando el conocimiento deseado en cada nivel permite luego presentarlo de una forma que todo el mundo entiende. Esto permite a los alumnos y sus familias conocer el mapa, en beneficio de todos.
4. Dar tiempo a que los departamentos se involucren en comunidades de aprendizaje de su materia, a través de redes locales o comunidades online.
5. Las reuniones deben priorizar la conversación acerca de lo que se va a enseñar. El desarrollo profesional docente debe ser específico de cada materia, regular, colaborativo y dentro del contexto de lo que se va a enseñar.
6. Pensar cuidadosamente cómo se monitoriza el progreso: el uso de tests con baja amenaza y la recolección de evidencias que permitan saber si los alumnos están aprendiendo o no.
7. El nuevo currículum debe basarse en menos cosas pero con más profundidad. Es mejor hacer poca cosas realmente bien que tratar de afrontar todo a la vez.
8. Finalmente, estar preparados para ser cuestionados y tener opiniones, ser abogados del diablo y desafiar lo asumido como normal. Dejar atrás el requisito de especificar el contenido para cuestionar la calidad y lo apropiado de ese contenido. Para ello, dar tiempo al claustro a que prepare y comparta ideas, métodos para evaluar el impacto, reflexionar y volver a por más.
Un ejemplo cercano
Os propongo en ejemplo para ilustrar la idea de esta entrada final del libro. Los alumnos de 1º de Primaria tienen que aprender sobre los carnívoros, herbívoros y omnívoros. Cuando miras el material disponible para aprender sobre estas categorías tan importantes, casi siempre consisten en clasificar a los animales en diagramas de Venn o poner ejemplos de cada tipo. No hay nada malo en esto, completan una ficha de actividades y marcamos esta parte del currículum como vista. Sin embargo, muchas cosas se quedan fuera. ¿Qué pasaría si les enseñáramos fotografías de animales para hacer esta claficación? ¿Qué pasaría si aprendieran la etimología de las palabras con una enseñanza explícita de vocabulario? ¿Y si produjeran su propia clasificación?
La moraleja de este ejemplo es que deben tener acceso a materiales bien bonitos sobre los que trabajar, y ampliar el marco de lo que saben y comprenden. Debe esperarse de ellos algo más que rellenar los huecos en una actividad o unir con flechas.
Acabamos aquí el comentario del libro. Hemos intentado cambiar de perspectiva después de algunas entradas dedicadas a estrategias de aula. Esperamos que os haya ayudado a pensar, como siempre. Nos vemos en el siguiente libro.