Ir al contenido principal
La mejor forma de apoyar al blog es difundirlo. Si además quieres colaborar para que siga libre de anuncios, invítame a un café pinchando en el botón azul
Get it on Apple Books

Evaluación Formativa III: Estrategias para dar Feedback

Estrategias para utilizar al feedback

Tres principios

La idea de que el feedback sólo responde a: "¿qué hacer después?" indica que predomina una visión a corto plazo en la que es el profesor el que debe trabajar en pensar lo siguiente. Sin embargo, primer principio: el uso del feedback debe implicar siempre mayor trabajo al que lo recibe que al que lo da.

El segundo principio es que debe estar muy focalizado. Normalmente todos damos muchísimo feedback a nuestros alumnos, pero de calidad moderada (siendo optimistas). Es de calidad moderada porque no requiere a esos mismos alumnos que hagan nada en ese momento. Menos es más.

El tercer principio, y aquí la cosa se pone complicada, es que el feedback debe estar relacionado con los objetivos de aprendizaje que hemos compartido con nuestros alumnos (principio I de la evaluación formativa). Si usamos una rúbrica, utilicémosla para el feedback indicando en qué aspectos debe incidir el alumno para mejorar.  

Un ejemplo de la aplicación de estos principios es, en vez de señalizar las operaciones mal realizadas en una prueba, indicar al alumno: "Cinco de las operaciones de esta prueba están mal, encuéntralas y corrígelas". No somos nosotros los que infatigables corregimos las operaciones en la pizarra, está focalizada a una prueba en concreto, y les pedimos que arreglen las cinco operaciones para, por ejemplo, llegar a las diez operaciones correctas que necesitan en una rúbrica.

El sistema de calificación

Dylan Wiliam coincide aquí con Tom Sherrington al criticar la falta de perspectiva temporal en nuestros sistemas de calificación. Si una alumna empieza el trimestre con un 6 y acaba con un 8; y otra alumna empieza con un 10 y acaba en un 8, ¿es el mismo caso?

No podemos quitar las calificaciones, defiende el autor porque todo el sistema de acceso a la universidad depende de él. Pero sí podemos diseñar sistemas de calificación más inteligentes que nos provean de información precisa y a la vez promuevan el aprendizaje. Por ejemplo, lo siguiente:

Menos, igual, más

Cuando queremos insistir en dar feedback que haga mejorar el trabajo de nuestros alumnos, podemos compararlo con su última realización. Por eso el autor nos sugiere esta técnica que se basa en no poner una nota numérica, sino simplemente un signo "+, - o =". El signo más significa que se ha mejorado desde la última vez que se evaluó alguna actividad o tarea, el signo menos significa que esta vez el trabajo o tarea ha sido peor que la última vez, y el igual, que ha sido parecido. Esto permite obviar el número y centrarse en el proceso. ¿Quieres mejorar? Busca siempre un más. Significará que, independientemente de tu punto de partida, estás mejorando.

Tres preguntas

Cuando leemos el trabajo (o corregimos algún tipo de actividad) de nuestros estudiantes, añadimos un número rodeado al lado del párrafo o de la parte que queremos que piensen o revisen. Al final, escribimos tres preguntas, cada una referida a uno o más párrafos señalados por un círculo. En la siguiente clase, dejamos 15 minutos para que respondan a esas cuestiones. Hay dos características de esta técnica reseñables:
  1. Todos los alumnos hacen el mismo trabajo, independientemente de su calificación. Muchas veces el feedback implica que los que han sacado la máxima calificación no hagan nada, y los que peor lo han hecho tengan muchísimo que hacer. El feedback entonces es un castigo.
  2. Y aún más importante, los alumnos tienen la oportunidad de rehacer, de reflexionar y reescribir una parte de lo que han hecho. Si pensamos en ejemplos de nuestro día a día, aprendemos generalmente así.
Con este sencillo post acabamos este principio, nos vemos pronto con más ideas sobre la evaluación formativa. Hasta pronto.

<< Entrada anterior                                                                                        Entrada siguiente >>

Entradas populares de este blog

Llegando a lo importante: ¿Qué es la Evaluación Formativa?

Orígenes Ya puedes leer esta entrada en la nueva versión del blog. Accede pinchando aquí. Michael Scriven acuñó el término evaluación formativa en 1967 para describir el papel que la evaluación podría jugar en la mejora del currículum. Dos años después, Bloom aplicó el mismo concepto a la hora de calificar: "Es mucho más efectivo el uso de la evaluación formativa si es separada del proceso de calificación y usada primordialmente como ayuda a la enseñanza-aprendizaje". Aunque los educadores usaron este concepto muy infrecuentemente en los veinte años siguientes, poco a poco se publicaron revisiones que insistían en la importancia de usar la evaluación como herramienta para el aprendizaje. Una de estas revisiones se realizó en el marco del proyecto Cognitively guided instruction (CGI, enseñanza guíada cognitivamente). Hubo varias revisiones posteriores, en las que además (añadimos un dato importante) de analizar el uso de la evaluación en el aprendizaje se establecí

Retrieval Practice: la evocación en la práctica

Ya puedes leer esta entrada en la nueva versión actualizada del blog. Puedes acceder pinchando aquí.  La evocación en la práctica: estrategias concretas Comprender las evidencias mostradas en las dos primeras entradas sobre la "Retrieval Practice" es importante pero es solo la mitad del camino: hay que implementarla mediante estrategias concretas que se realizan habitualmente en el aula. Comenzamos: Un cartel para recuperar El objetivo de este material es promover las discusiones verbales entre compañeros sobre el contenido que se haya trabajado previamente, así que recuperarlo de la memoria haciendo esto. Aquí tenéis una adaptación mía a algunas de las propuestas del libro. Como veis, se trata de proponer una serie de preguntas sobre lo que ya saben de un tema. No al principio de curso, sino al principio de cada clase. Blake Harvard nos ofrece algunas de las ventajas de esta sencilla técnica: Son generales y un mismo cartel puede aplicarse a varias asignaturas. Se fomenta la

Evaluación Formativa III: Dar un feedback que promueve el aprendizaje

Igual que en la entrada anterior... Cuando hablamos de que las preguntas que hacemos los docentes no tienen que ver con el aprendizaje, lo mismo pasa con el feedback. Está claro que lo damos, pero, ¿cuál es nuestra intención? Reconozcámoslo, casi siempre, que mejoren su comportamiento. Eso está bien, pero, ¿y si proveyéramos regularmente a nuestros alumnos y alumnas un feedback que les empuja a aprender? El autor cita a varios estudios que demuestran el potencial del buen feedback en el aprendizaje (en Venezuela Mria Elawar y Lyn Corno en 1985; Ruth Butler en Israel en 1988). Un error común Casi todos los docentes, al corregir, asignamos una nota y ponemos algún comentario. Dylan Wiliam nos aclara que el efecto de poner notas y comentarios es exactamente el mismo que si sólo pusiéramos notas. Por lo general, los alumnos que tienen notas muy altas no necesitan leer los comentarios, y los estudiantes con peores notas no quieren leer los comentarios. Desde que leí este capítulo